El desembarco de piratas vikingos para robar los tesoros de la Catedral de Santiago provoca que Diego Gelmírez, primer arzobispo de Compostela nacido en Catoira, mande construir en el siglo XII un punto estratégico militar: las Torres de Oeste. Fortaleza de la ciudad del Apóstol en un momento en el que comienzan las primeras peregrinaciones, se convierten en símbolo de defensa y esplendor
de una época en la que Catoira escoltaba la ría de Arousa de las expediciones escandinavas. En un enclave natural inigualable y hogar de numerosas especies autóctonas, esta localidad nos lleva a las orillas del Ulla, al humedal de colores dorados y verdes que completan el espacio, y a paseos y vistas panorámicas desde sus molinos de viento.
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Torres de Oeste
Las Torres de Oeste son los restos de la fortaleza conocida como “Castellum Honesti” levantada en el S. IX por el rey Alfonso III El Magno para hacer frente a los frecuentes ataques que normandos, vikingos y sarracenos realizaban a estas tierras. Actualmente se conservan los restos significativos de dos de las torres, así como distintas partes de otras dos y algunos tramos de la muralla.
Molinos de viento
En la cima del acantilado de la laguna Pedras Miúdas, y también en el Monte Mesón de Abalo, encontrarás varios molinos de viento de finales del S. XIX muy bien conservados. Desde allí también podrás divisar exceletes vistas sobre la ría de Arousa y la desembocadura el Ulla.
En la cima del acantilado de la laguna Pedras Miúdas, y también en el Monte Mesón de Abalo, encontrarás varios molinos de viento de finales del S. XIX muy bien conservados. Desde allí también podrás divisar exceletes vistas sobre la ría de Arousa y la desembocadura del Ulla.
Molinos de viento
Laguna de Pedras Miúdas
Originalmente era una cantera que, una vez clausurada, dejó a la vista un enorme hueco que se fue rellenando con el agua de varios manantiales subterráneos hasta dar lugar a la laguna actual, un hermoso espacio que se ha regenerado de manera natural.
Romería Vikinga
Celebrada cada primer domingo de agosto, la Romería Vikinga fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en el año 1988.
Este festejo, que se celebra desde hace más de 60 años, reúne cada año a miles de personas atraídas por la singular “invasión festiva” de los vikingos sobre las torres y el creciente interés por la cultura nórdica, ligada a nuestra historia y a Compostela.
Celebrada cada primer domingo de agosto, la Romería Vikinga fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en el año 1988.
Este festejo, que se celebra desde hace más de 60 años, reúne cada año a miles de personas atraídas por la singular “invasión festiva” de los vikingos sobre las torres y el creciente interés por la cultura nórdica, ligada a nuestra historia y a Compostela.
Romería Vikinga
OFICINA TURÍSTICA DE
Catoira
